¡Buenas tardes!
¿Cómo va la semana? Ya lo que queda es cuesta abajo, no?? O eso es lo que me llevo repitiendo yo todo el día, que no sé qué pasa, pero esta semana, voy "arrastraíta"... Anoche casi duermo en el sofá por culpa de unas cervezas de trigo cortesía de un amigo... mi marido jura y perjura que le respondí desde el sofá, y con los ojos abiertos, que sí, que ya iba para la cama... pero es una conversación de la que no soy consciente en absoluto... Luego tuvo el detalle de llamarme (al móvil!) desde el dormitorio, a ver si las ranas que tengo de tono de llamada en el móvil me despertaban (algún día os contaré lo de las ranas).
En fin, que me lío a contaros intimidades y al final no os digo lo que vengo a enseñaros, que no es otra cosa que una ovejita... pero en versión imán, que creo que hasta ahora no las habíais visto por detrás... No es que tenga nada de especial, solo un imán de esos de neodimio superfuertes de la muerte, para que no se caigan de la nevera. Las caídas en altura no son buenas para nadie, y, si os fijais en el tamaño de las ovejitas, un guarrazo desde 1.50 m de altura es mucho guarrazo...
Así que ya lo sabeis... Si no sois muy de broches, o le quereis hacer un regalo a un chico que no los usa, o a alguien que se acaba de mudar... podeis encargar las ovejitas también en imán. (O cualquiera de los otros broches, para qué le vamos a poner puertas al campo!) Solo teneis que escribirme, como siempre a brochesespeciales@gmail.com.
Venga, que ya casi casi es jueves... la antesala del fin de semana (necesito autoconvencerme, así que todo el mundo a pensar que ya casi estamos de "finde").
Besoooooos,
Yo estoy igual que tu toda la semana, seguro que hoy se pasa el día muyyyy lento. Me encantan tus ovejitas y la idea del imán es perfecta!!
ResponderEliminarUn besazo!
me encanta!
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