Buenos días!
¡Feliz primer lunes del mes de mayo! ¿Qué tal se nos ha dado el día de la madre? ¿Os han hecho muchos regalitos? Un día de estos deberíamos hacer un especial...
Hoy vengo, de nuevo, con la serie de esas pequeñas cosas que me sientan fenomenal, en esta ocasión
Sí, haciendo hincapié en el "sin". Y vosotros pensareis... "Pero eso de irse a la cama sin cenar... ¿no era un castigo?" Sí... pero ahora, para mí, es otra cosa, porque generalmente, si me voy a la cama sin cenar, es porque estoy sola en casa (o sólo con la bebé) y no he tenido que preparar nada.
No sé si a vosotros también os sucede, pero yo en mi casa no toco el mando de la tele. Ojo, que esto no es una queja ni nada que se le parezca. A mí me da completamente igual no tener ningún tipo de control sobre la caja tonta. A estas alturas, únicamente veo series y, a ser posible, "sitcoms" tontunas, de las de reírse. Un día le dedicamos un post también a las series, a ver si coincidimos en alguna, ¿os parece?.
Pero volvamos a tema de la tele y del libro. A mí la televisión me duerme y me desconcentra a partes iguales. Os cuento: Yo me levanto todos los días a eso de las 6.30 de la mañana y no paro en todo el día (como el resto del mundo mundial), así que, en el momento en el cojo la horizontalidad el sofá, caigo inconsciente salvo que me mantenga haciendo algo. Y ese algo no puede ser exclusivamente ver la tele, porque, en cuanto llegan los anuncios y veo eso de "Volvemos en 6 minutos" mi neurona (Ambrosia, más maja, ella) ya desconecta y no llego ni a la mitad... 180 segundos después estoy frita. Así que, generalmente, mientras la serie (y la publicidad) de turno está de fondo, yo suelo entretenerme con el ipad: reviso el facebook, "pineo" como una posesa detalles de decoración que jamás pondré en mi casa (salvo que me toque el euromillones) o manualidades para las que no sacaré tiempo (algunas sí, pero no todas las que me gustaría). Y, si tengo alguna labor empezada que "me quema" en las agujas, puedes encontrarme tejiendo en el sofá a las 12 de la noche, pero es cada vez menos habitual.
Porque a las 23:30 yo ya dejo de ser persona y me convierto en zombie o caigo catatónica. Con esto os quiero decir que, de un tiempo a esta parte, me cuesta sacar tiempo para la lectura... porque, y aquí llegamos a la parte de que la tele me desconcentra, si estoy leyendo, como estoy cansada, me cuesta mantener la concentración y, sobre todo si el libro es en otro idioma, y acabo cerrándolo para hacer caso a la serie que haya puesto Mi Sr. Esposo, que es una actividad que me exige menos esfuerzo mentalmente hablando.
Y, por eso, la noche que estoy sola, aparte de la pereza de cocinar sólo para mí, aprovecho todo el rato que tengo para hacer esto y sólo esto:
Y vosotros... ¿Qué haceis cuando estais solos en casa? ¿Os gusta iros a la cama (autocastigados) sin cenar?
Podeis ver aquí el resto de la Serie Pequeños Placeres. Se compone, de momento, de los siguiente capítulos:
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¡Feliz primer lunes del mes de mayo! ¿Qué tal se nos ha dado el día de la madre? ¿Os han hecho muchos regalitos? Un día de estos deberíamos hacer un especial...
Hoy vengo, de nuevo, con la serie de esas pequeñas cosas que me sientan fenomenal, en esta ocasión
Pequeños Placeres: Irse a la cama SIN cenar
Sí, haciendo hincapié en el "sin". Y vosotros pensareis... "Pero eso de irse a la cama sin cenar... ¿no era un castigo?" Sí... pero ahora, para mí, es otra cosa, porque generalmente, si me voy a la cama sin cenar, es porque estoy sola en casa (o sólo con la bebé) y no he tenido que preparar nada.
Vamos a ver... que yo quiero mucho a mi marido, pero si sale a cenar con sus amigos de correr (otro día si quereis montamos un debate acerca de los maridos que corren maratones), yo no tengo ni que hacer un filetito de pollo a la plancha. Y, si no tengo que sacar la sartén para otro... a mí me da una pereza tremenda cocinar sólo para mí. Y, no nos engañemos... Mi Sr. Esposo no tiene una agenda tan apretada, esto sólo sucede una vez cada seis meses (lo mismo si pasase más a menudo lo disfrutaba menos). Pero el caso es que, sea cada cuatro meses o cada seis semanas... esa noche disfruto de mi libro (aún a riesgo de sonar como Paco Umbral).
No sé si a vosotros también os sucede, pero yo en mi casa no toco el mando de la tele. Ojo, que esto no es una queja ni nada que se le parezca. A mí me da completamente igual no tener ningún tipo de control sobre la caja tonta. A estas alturas, únicamente veo series y, a ser posible, "sitcoms" tontunas, de las de reírse. Un día le dedicamos un post también a las series, a ver si coincidimos en alguna, ¿os parece?.
Pero volvamos a tema de la tele y del libro. A mí la televisión me duerme y me desconcentra a partes iguales. Os cuento: Yo me levanto todos los días a eso de las 6.30 de la mañana y no paro en todo el día (como el resto del mundo mundial), así que, en el momento en el cojo la horizontalidad el sofá, caigo inconsciente salvo que me mantenga haciendo algo. Y ese algo no puede ser exclusivamente ver la tele, porque, en cuanto llegan los anuncios y veo eso de "Volvemos en 6 minutos" mi neurona (Ambrosia, más maja, ella) ya desconecta y no llego ni a la mitad... 180 segundos después estoy frita. Así que, generalmente, mientras la serie (y la publicidad) de turno está de fondo, yo suelo entretenerme con el ipad: reviso el facebook, "pineo" como una posesa detalles de decoración que jamás pondré en mi casa (salvo que me toque el euromillones) o manualidades para las que no sacaré tiempo (algunas sí, pero no todas las que me gustaría). Y, si tengo alguna labor empezada que "me quema" en las agujas, puedes encontrarme tejiendo en el sofá a las 12 de la noche, pero es cada vez menos habitual.
Porque a las 23:30 yo ya dejo de ser persona y me convierto en zombie o caigo catatónica. Con esto os quiero decir que, de un tiempo a esta parte, me cuesta sacar tiempo para la lectura... porque, y aquí llegamos a la parte de que la tele me desconcentra, si estoy leyendo, como estoy cansada, me cuesta mantener la concentración y, sobre todo si el libro es en otro idioma, y acabo cerrándolo para hacer caso a la serie que haya puesto Mi Sr. Esposo, que es una actividad que me exige menos esfuerzo mentalmente hablando.
Y, por eso, la noche que estoy sola, aparte de la pereza de cocinar sólo para mí, aprovecho todo el rato que tengo para hacer esto y sólo esto:
(No soy yo, eh? Es una imagen de archivo)
El caso es que, aunque sigo leyendo, cada vez lo hago menos... no sé si llegaré a un libro al mes. Para comprobarlo, he decidido subir la portada de cada libro que acabe al facebook. Lo hago en el facebook de Con be de Bonito, por si os pica la curiosidad y quereis seguirme ;-)
Y vosotros... ¿Qué haceis cuando estais solos en casa? ¿Os gusta iros a la cama (autocastigados) sin cenar?
Podeis ver aquí el resto de la Serie Pequeños Placeres. Se compone, de momento, de los siguiente capítulos:
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