Buenas tardes!
Hoy vengo a enseñaros una cosa que hice hace poquito. Se trata de un libro-caja para esconder los mandos de las persianas del salón.
Porque, cuando compramos nuestra casa, me moló muchísimo la idea de que las persianas del mirador fueran automáticas... y me sigue encantando, pero lo que no sabía era elcoñazo rollo que es tener los mandos por en medio con una niña de año y medio deseando cogerlos, tocar los botones, estamparlos contra el suelo... Eso por no hablar de que, el método para distinguir entre un mando otro, era una cruz en el reverso, pintada con un rotu permanente.
Un horror, vamos. Así que llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de cómo "esconderlos", pero dejándolos a mano para poder usarlos todos los días. Así que me he decidido por destrozar un libro y este ha sido el resultado:
La verdad es que me ha costado tomar la decisión... Como lectora empedernida que soy, la idea de romper un libro me ponía los pelillos como escarpias. Así que escogí uno "desahuciado", abandonado por su legítimo dueño, y al que no le tenía un cariño especial, pero que era medianamente "mono", para estar siempre a la vista. (Todo eso, claro está, después de comprobar que me cabían los dos mandos y tenía fondo suficiente para poder cerrarlo). De hecho, con todo y con eso, tengo unos poquillos remordimientos de conciencia por haber roto un libro.
Una vez elegido el libro / víctima, el proceso es el siguiente:
¿Qué os parece? ¿Os gusta la idea? ¿Os atreveis a destrozar un libro?
Hoy vengo a enseñaros una cosa que hice hace poquito. Se trata de un libro-caja para esconder los mandos de las persianas del salón.
Porque, cuando compramos nuestra casa, me moló muchísimo la idea de que las persianas del mirador fueran automáticas... y me sigue encantando, pero lo que no sabía era el
Un horror, vamos. Así que llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de cómo "esconderlos", pero dejándolos a mano para poder usarlos todos los días. Así que me he decidido por destrozar un libro y este ha sido el resultado:
La verdad es que me ha costado tomar la decisión... Como lectora empedernida que soy, la idea de romper un libro me ponía los pelillos como escarpias. Así que escogí uno "desahuciado", abandonado por su legítimo dueño, y al que no le tenía un cariño especial, pero que era medianamente "mono", para estar siempre a la vista. (Todo eso, claro está, después de comprobar que me cabían los dos mandos y tenía fondo suficiente para poder cerrarlo). De hecho, con todo y con eso, tengo unos poquillos remordimientos de conciencia por haber roto un libro.
Una vez elegido el libro / víctima, el proceso es el siguiente:
- Dar cola blanca a los cantos de libro (darle bien) y dejar secar.
- Dibujar el espacio que queremos vacíar.
- Ir cortando poco a poco hasta vaciar todo.
- Volver a dar cola blanca, esta vez en los cantos interiores.
¿Qué os parece? ¿Os gusta la idea? ¿Os atreveis a destrozar un libro?
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