Ya os contaba en la esta entrada las zonas que visitamos en nuestro viaje a la Selva Negra, consejos para anbuscar alojamiento, compras, vacunas, etc. Y en esta otra entrada os contaba la primera parte del viaje, por la Selva Negra pura y dura, y un poquito de Alsacia (las partes rosa y verde del mapa de más abajo).
Así que ahora os iré detallando, de las zonas azul, amarillo y naranja que veis más abajo, las rutas que hicimos cada día con la info que me parezca reseñable o digna de compartir.
La verdad es que las ruinas en sí no llegamos a verlas, porque había habido un derrumbamiento, y, por seguridad, estaba cerrado. Lo que sí permitían era subir hasta la entrada del castillo, a los jardines. En su web, podéis comprobar si está abierto al público.
La subida en intensa, sobre todo con una mochila de 13kg, pero lo que pudimos ver es bonito... y las ruinas que se intuían tenían buena pinta.
Winterthur es una ciudad suiza pequeña, pero bonita. Por lo que vi, tiene algunos museos chulos, pero nosotros no vistamos ninguno.
Constanza me pareció una ciudad muy bonita, a orillas del lago, que en alemán se llama Bodensee. Es una ciudad fronteriza entre Alemania y Suiza. Puedes estar a un lado o a otro de la frontera, en la misma calle.
La verdad es que el lago es muy bonito. Aunque me gustó verlo desde Constanza, lo cierto es que me pareció mucho más bonito en el trayecto bordeándolo. Concretamente, hicimos una parada al lado de la estación de tren de Sipplingen, que me pareció preciosa.
Si le ponéis al navegador que os lleve al restaurante Riva hay un aparcamiento donde dejar el coche, y asomarse a la orilla del lago, bajo unos sauces llorones. Además, les habían echado a los patos lo que supongo que sería el pan duro del día anterior, y había por allí patos y hasta cisnes. Espectacular.
Nosotros, además, tuvimos la suerte de llegar el día en que había una especie de verbena benéfica para recaudar fondos para una ONG contra el cáncer infantil, así que había concierto, puestos con cerveza, salchichas, brezel y tartas... y hasta un trío que tocaba el Alphorn:
Arriba del todo hay, además, una especie de mini zoológico con animales de montaña, y un parque con columpios, tobogan, cosas de escalar... muy útil para entretener a los niños un rato.
Ojo si vais con las multas. Al igual que en Suiza, hay que comprar un distintivo llamado Viñeta, que es obligatorio para circular por autopista. O bien lo comprais, o bien, hay que decirle al navegador que nos lleve evitando autopistas.
Si vais a ir a ver Neuschwanstein y Hohenschwangau y/o algún otro de los castillos de los reyes bávaros que hay por la zona, y vais con niños, este Gasthof Lamprecht, en Peiting es muy recomendable.
Las habitaciones en sí, no es que sean la repera. Nosotros teníamos una especie de estudio con una cama de matromonio y una individual. Se veía viejito, pero bien. Y además estaban haciendo reformas. Lo que es fantástico es el jardín. Hay una zona cercada con tropecientos juguetes, motos, coches, tractores, patinetes para montar, columpios, una cama elástica, un tobogan. E incluso dos areas con puente elevado... ¡habitadas por conejos!
Está relativamente cerca de Schwangau, que es donde están las taquillas de los castillos, y es bastante más barato que lo que hay allí o en Füssen, que es la siguiente ciudad más cercana. Hohenschwangau, el castillos que dicen que inspiró a Disney para hacer el castillo de la Bella Durmiente, se va viendo desde la carretera.
No obstante, si ese día madrugas mucho y estas a primera hora en las taquillas, encuentras entradas sin problemas. Eso sí, chupando un rato largo de cola. Lo sé por experiencia, porque cuando yo quise reservar los tickets ya no había para las fechas en las que me cuadraba, y tuvimos que hacerlo así. Iba yo toda estresada, levanté a las niñas a las 6 de la mañana para estar a la hora de apertura de las taquillas...y luego comprobé que había tickets de sobra. Eso sí, en la web pone que a mediodía ya se suelen haber agotado todos los del día.
A la hora de comprar los tickets, hay que reservar la hora, OJO CON ESTO: Si vas a coger los dos castillos que están juntos (Neuschwanstein y Hohenschwangau), yo te diría que dejes mínimo 2,5 ó 3 horas entre la primera (Neuschwanstein) y la segunda, para que te de tiempo a subir, ver el primero, ir al puente, bajar e ir hasta el segundo. También te recomiendo que la cojas tempranito, porque así habrá menos gente y sobre todo, menos cola luego para pasar al Marienbrücke.
De Neuschwanstein, poco os puedo decir que no haya escrito alguien ya...Lo mandó construir Luis II, que era un enamorado de Wagner y de épocas pasadas. Es muy muy bonito, y bastante impresionante. Merece mucho la pena la visita.
Desde las taquillas al castillo, hay una subida curiosa. Si vas a hacerla a pie, hazte a la idea de unos 20 ó 30 minutos. También se puede subir en coche de caballos o en autobús (pero también hay que verlo con tiempo, porque las colas para los autobuses son importantes).
Hohenschwangau es el castillo en el que vivieron los padres de Luis II y él mismo durante la construcción de Neuschwanstein. Es menos espectacular, pero es curioso de ver también, porque te explican más historia, y hay muchos detalles curiosos. Nos os los voy a contar yo, porque hay webs específicas de ello. Yo os diré que la visita es bonita. Que, si tenéis tiempo, yo aprovecharía para verlo también.
Francamente, a mí esta ciudad no me pareció gran cosa. A lo mejor porque lo visitamos después de los dos castillos y las comparaciones son odiosas...
Y ya tocaba volver, claro... y como eran unos cuantos kilómetros, decidimos parar en varios castillos de camino.
Del castillo de Hohenzollern-Sigmaringen no hicimos la visita, nos contentamos con verlo desde fuera. Meterles a las niñas tanta visita, por mucho que sean castillos y puedas tirar del rollo aventurero para contarles cosas, es un tanto difícil. Terminan por aburrirse. Así que buscamos un punto para verlo bien "desde lejos". Lo hicimos a ojo, por cómo se veía más o menos desde el coche, y tuvimos suerte, la verdad es que la estampa, con su lago a los pies, era bastante bucólica. Las vistas son desde (lo he buscado después) la Donaubüne Sigmaringen.
El castillo de Lichtenstein (no confundir con el principado, seguimos en Alemania), a unos 40 km de Frankfurt, dicen que es una joya del romanticismo alemán. Y la verdad es que me parece una visita imprescindible si estás por la zona. La visita es barata, y es precioso. Nosotros tuvimos, además, la suerte de estar prácticamente solos, yo creo que por ser la hora de la comida, así que lo disfrutamos bastante, porque además, nos hizo un tiempo fabuloso.
Baden-baden ha la ciudad que no he podido ver en condiciones en este viaje. A la ida, por el tema de los atascos y que no llegábamos a tiempo. Y a la vuelta, porque nos llovió todo lo más grande. Así que no pudimos ver gran cosa... Quisimos usar el guiritren que te lleva de paseo por toda la ciudad (City Bahn, web aquí), pero a la hora a la que podíamos (luego ya teníamos que ir al aeropuerto) estaba reservado para una excursión.
Y, con esto, doy por terminadas las entradas sobre el viaje a La Selva Negra con las niñas... que ya se ha alargado bastante. Lo cierto es que me hubiera gustado hacer también una del viaje que hicimos por Boston y Nueva York en abril... pero conlleva tal trabajo, que no lo veo factible ahora mismo. Y además, ha pasado ya un tiempo, y no tengo los recuerdos frescos. Espero que estas os hayan gustado y os sirvan si vais a visitar la zona.
Así que ahora os iré detallando, de las zonas azul, amarillo y naranja que veis más abajo, las rutas que hicimos cada día con la info que me parezca reseñable o digna de compartir.
Verde: Alsacia y sus pueblecitos de cuento y ruta del vino. Rosa: Selva Negra pura y dura. Naturaleza y relojes de cuco. Azul: Las Cataratas de Rin y el Lago Costanza. Amarillo: Castillos de Luis II y otros Reyes Bávaros. Naranja: Otros castillos molones :) |
Nuestro Viaje a la Selva Negra y alrededores día a día (Lago Constanza y alredores, Castillos de los Reyes Bávaros y Ruta Romántica)
Día 9: Hohentwiehl, Winthertur, Konstanz --> 155 km
Ruinas Hohentwiehl
La subida en intensa, sobre todo con una mochila de 13kg, pero lo que pudimos ver es bonito... y las ruinas que se intuían tenían buena pinta.
Winthertur
Winterthur es una ciudad suiza pequeña, pero bonita. Por lo que vi, tiene algunos museos chulos, pero nosotros no vistamos ninguno.
Konstanz
Constanza me pareció una ciudad muy bonita, a orillas del lago, que en alemán se llama Bodensee. Es una ciudad fronteriza entre Alemania y Suiza. Puedes estar a un lado o a otro de la frontera, en la misma calle.
Día 10: Lago Constanza, Meersburg y Bregenz (Austria) --> 275 km
Lago Constanza
El lago Constanza o Bodensee, es muy grande, y es frontera natural entre Alemania y Suiza por los lados anchos, y Austria en un extremo. Tenéis más datos en la wiki.La verdad es que el lago es muy bonito. Aunque me gustó verlo desde Constanza, lo cierto es que me pareció mucho más bonito en el trayecto bordeándolo. Concretamente, hicimos una parada al lado de la estación de tren de Sipplingen, que me pareció preciosa.
Si le ponéis al navegador que os lleve al restaurante Riva hay un aparcamiento donde dejar el coche, y asomarse a la orilla del lago, bajo unos sauces llorones. Además, les habían echado a los patos lo que supongo que sería el pan duro del día anterior, y había por allí patos y hasta cisnes. Espectacular.
Meersburg
Meersburg es una ciudad realmente bonita, y me parece un imprescindible si vais bordeando el lago. Es recogida, con unas casitas preciosas, un castillo medieval, y la probabilidad de ver un zeppelin sobrevolándola, porque de allí era el inventor del aparato.Nosotros, además, tuvimos la suerte de llegar el día en que había una especie de verbena benéfica para recaudar fondos para una ONG contra el cáncer infantil, así que había concierto, puestos con cerveza, salchichas, brezel y tartas... y hasta un trío que tocaba el Alphorn:
Monte Pfänder
Desde Meersburg, decidimos seguir bordeando el lago y cruzar a Austria para visitar el Monte Pfänder. Se puede subir en teleférico (el Pfänderbahn), y las vistas desde arriba son bastante espectaculares. Se ve el lago, a un lado Alemania, y al otro Suiza.Arriba del todo hay, además, una especie de mini zoológico con animales de montaña, y un parque con columpios, tobogan, cosas de escalar... muy útil para entretener a los niños un rato.
Ojo si vais con las multas. Al igual que en Suiza, hay que comprar un distintivo llamado Viñeta, que es obligatorio para circular por autopista. O bien lo comprais, o bien, hay que decirle al navegador que nos lleve evitando autopistas.
Gasthof Lamprecht
Si vais a ir a ver Neuschwanstein y Hohenschwangau y/o algún otro de los castillos de los reyes bávaros que hay por la zona, y vais con niños, este Gasthof Lamprecht, en Peiting es muy recomendable.
Las habitaciones en sí, no es que sean la repera. Nosotros teníamos una especie de estudio con una cama de matromonio y una individual. Se veía viejito, pero bien. Y además estaban haciendo reformas. Lo que es fantástico es el jardín. Hay una zona cercada con tropecientos juguetes, motos, coches, tractores, patinetes para montar, columpios, una cama elástica, un tobogan. E incluso dos areas con puente elevado... ¡habitadas por conejos!
Está relativamente cerca de Schwangau, que es donde están las taquillas de los castillos, y es bastante más barato que lo que hay allí o en Füssen, que es la siguiente ciudad más cercana. Hohenschwangau, el castillos que dicen que inspiró a Disney para hacer el castillo de la Bella Durmiente, se va viendo desde la carretera.
Día 11: Los castillos de Luis II de Baviera --> 65 km
Para visitar estos castillos, es recomendable reservar las entradas con antelación, por internet. Desde esta web se pueden reservar los tickets para Neuschwanstein, Hohenschwangau y el museo de los Reyes Bávaros. Te cobran comisión, y hay que hacerlo con tarjeta.
No obstante, si ese día madrugas mucho y estas a primera hora en las taquillas, encuentras entradas sin problemas. Eso sí, chupando un rato largo de cola. Lo sé por experiencia, porque cuando yo quise reservar los tickets ya no había para las fechas en las que me cuadraba, y tuvimos que hacerlo así. Iba yo toda estresada, levanté a las niñas a las 6 de la mañana para estar a la hora de apertura de las taquillas...y luego comprobé que había tickets de sobra. Eso sí, en la web pone que a mediodía ya se suelen haber agotado todos los del día.
A la hora de comprar los tickets, hay que reservar la hora, OJO CON ESTO: Si vas a coger los dos castillos que están juntos (Neuschwanstein y Hohenschwangau), yo te diría que dejes mínimo 2,5 ó 3 horas entre la primera (Neuschwanstein) y la segunda, para que te de tiempo a subir, ver el primero, ir al puente, bajar e ir hasta el segundo. También te recomiendo que la cojas tempranito, porque así habrá menos gente y sobre todo, menos cola luego para pasar al Marienbrücke.
Neuschwanstein
De Neuschwanstein, poco os puedo decir que no haya escrito alguien ya...Lo mandó construir Luis II, que era un enamorado de Wagner y de épocas pasadas. Es muy muy bonito, y bastante impresionante. Merece mucho la pena la visita.
Desde las taquillas al castillo, hay una subida curiosa. Si vas a hacerla a pie, hazte a la idea de unos 20 ó 30 minutos. También se puede subir en coche de caballos o en autobús (pero también hay que verlo con tiempo, porque las colas para los autobuses son importantes).
Marienbrücke
El Marienbrücke o Puente de María, es desde el que se hace la foto bonita de Neuschwanstein entero. Ojo, porque es importante ir temprano para evitar colas. Nosotros hicimos la visita temprano y luego nos acercamos al puente. Nos sorprendió lo lleno de gente que estaba, y que hubiera cola para pasar. Pero es que cuando "salimos" del puente, la cola era del triple.Hohenschwangau
Hohenschwangau es el castillo en el que vivieron los padres de Luis II y él mismo durante la construcción de Neuschwanstein. Es menos espectacular, pero es curioso de ver también, porque te explican más historia, y hay muchos detalles curiosos. Nos os los voy a contar yo, porque hay webs específicas de ello. Yo os diré que la visita es bonita. Que, si tenéis tiempo, yo aprovecharía para verlo también.
Füssen
Francamente, a mí esta ciudad no me pareció gran cosa. A lo mejor porque lo visitamos después de los dos castillos y las comparaciones son odiosas...
Día 12: Castillos de la Ruta Romántica y vuelta hacía la Selva Negra --> 285 km
Y ya tocaba volver, claro... y como eran unos cuantos kilómetros, decidimos parar en varios castillos de camino.
Sigmaringen
Del castillo de Hohenzollern-Sigmaringen no hicimos la visita, nos contentamos con verlo desde fuera. Meterles a las niñas tanta visita, por mucho que sean castillos y puedas tirar del rollo aventurero para contarles cosas, es un tanto difícil. Terminan por aburrirse. Así que buscamos un punto para verlo bien "desde lejos". Lo hicimos a ojo, por cómo se veía más o menos desde el coche, y tuvimos suerte, la verdad es que la estampa, con su lago a los pies, era bastante bucólica. Las vistas son desde (lo he buscado después) la Donaubüne Sigmaringen.
Lichtenstein
El castillo de Lichtenstein (no confundir con el principado, seguimos en Alemania), a unos 40 km de Frankfurt, dicen que es una joya del romanticismo alemán. Y la verdad es que me parece una visita imprescindible si estás por la zona. La visita es barata, y es precioso. Nosotros tuvimos, además, la suerte de estar prácticamente solos, yo creo que por ser la hora de la comida, así que lo disfrutamos bastante, porque además, nos hizo un tiempo fabuloso.
Hohenzollern
Grosselfingen
Es el pueblo donde hicimos noche entre la zona de los castillos románticos, antes de subir arriba a Frankfurt: No hay nada que ver, y no os voy a hablar del sitio donde dormimos... porque no me termió de gustar.
Día 13: Baden-Baden y vuelta a Frankfurt y a Madrid --> 331 km
Baden-Baden
Baden-baden ha la ciudad que no he podido ver en condiciones en este viaje. A la ida, por el tema de los atascos y que no llegábamos a tiempo. Y a la vuelta, porque nos llovió todo lo más grande. Así que no pudimos ver gran cosa... Quisimos usar el guiritren que te lleva de paseo por toda la ciudad (City Bahn, web aquí), pero a la hora a la que podíamos (luego ya teníamos que ir al aeropuerto) estaba reservado para una excursión.
Aeropuerto y vuelta a casa
La vuelta al aeropuerto la hicimos con tiempo, visto lo visto de los atascos, teniendo en cuenta que había que llenar el depósito del coche de alquiler, desmontar la sillita, etc... la entrega del vehículo fue rápida. Al entrar al aeropuerto hay un cartelón que te indica dónde entrar al aparcamiento para devolver coches... todo muy bien organizado, la verdad.Y, con esto, doy por terminadas las entradas sobre el viaje a La Selva Negra con las niñas... que ya se ha alargado bastante. Lo cierto es que me hubiera gustado hacer también una del viaje que hicimos por Boston y Nueva York en abril... pero conlleva tal trabajo, que no lo veo factible ahora mismo. Y además, ha pasado ya un tiempo, y no tengo los recuerdos frescos. Espero que estas os hayan gustado y os sirvan si vais a visitar la zona.
Buena y bonita madera pero.....muuuy dificil montar una litera.....si no eres muy experto y tienes mucha paciencia....ni se te ocurra comprar en Lufe!!! Instrucciones no muy buenas...y muchas horas montando persona muy experta.
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