La lana fieltrada o lana afieltrada, es una de esas cosas que llevaba mucho tiempo queriendo probar. Se trata de dar forma al vellón de lana, moldeándolo a base de pinchazos con una aguja especial que tiene una especie de relieve que hace que, al pinchar con ella el vellón, las fibras se entrelacen entre sí y se vayan compactando.
Y lo que me faltaba a mí, para terminar de ponerme los dientes largos, era Gemma Camblor (@Wayaiu). No recuerdo cómo llegué a la cuenta de Esther Gili..., pero me flipan sus dibujos. He comprado alguna de las láminas que saca todos los años, y varios de los libros que ha ilustrado. Y de ella llegué a Gemma, y a sus microrrelatos. Y un día, Gemma empezó a publicar las fotos de Blas y sus Ratoncios, y otras monerías:
Total, que puso un enlace a un curso de Carolina Alles en Domestika, y otro a la tienda de Etsy donde compra los materiales, y yo decidí autorregalarme el capricho por mi cumpleaños. Me vi todo el curso (sin hacer los proyectos, he de decir, pero me veía muy fuerte para empezar mi propio proyecto desde cero), me compré un kit de iniciación, y me puse manos a la obra.
Lo primero que quise hacer fue al Gato Pazguato. Así, sin anestesia. Pero es que este personaje con heterocromía del iris es el protagonista de los cuentos que se inventa mi madre sobre la marcha para entretener a la pitufa:
Como me había quedado chulo, decidí empezar a hacer un nuevo proyecto... ¿por qué me dio por hacer un conejo? Ni la más remota idea, la verdad, pero en este caso, le hice hasta la zanahoria. Tanto la grande, como una pequeña "tatuada" en el culo. Así quedó mi segundo proyecto de lana fieltrada:
Y luego le pedí permiso a Gemma para hacer un bostildo, que es un personaje mágico como los que aparecen en el libro que hicieron ella y Esther Gili, La maceta encantada. Se llama Ronquildo Bolinque, de los Bostildos del Monte de El Pardo. Él tiene tatuada una hoja en el culete. Los tengo a todos viviendo en casa.
Inmediatamente después empecé a hacer un pequeño panda para la pitufilla, pero se me complicó el último trimestre del año con temas personales, y me ha costado acabarlo hasta ahora... pero creo que ha quedado chulo:
Así que, si os estabais pensando el tema de la lana fieltrada, la verdad es que lo recomiendo. Un set de iniciación no es caro, no abulta mucho el material y es fácil de transportar y recoger y no ensucia, que son los requisitos que pido yo ahora mismo a una manualidad. Además, es una de esas cosas que puedes hacer con un podcast o con una serie de fondo. Y, a poco bien que se te den las labores, las manualidades...o modelar con plastelina, te pueden quedar cosas muy chulas. Yo hice el curso de Domestika, que estaba muy bien de precio, pero hay chorrocientos videotutoriales gratuitos en internet. Y, si sois de Madrid, Gemma da de vez en cuando un curso presencial, que incluye el material básico. Si la seguís en su IG, os enteraréis del próximo.
Y lo que me faltaba a mí, para terminar de ponerme los dientes largos, era Gemma Camblor (@Wayaiu). No recuerdo cómo llegué a la cuenta de Esther Gili..., pero me flipan sus dibujos. He comprado alguna de las láminas que saca todos los años, y varios de los libros que ha ilustrado. Y de ella llegué a Gemma, y a sus microrrelatos. Y un día, Gemma empezó a publicar las fotos de Blas y sus Ratoncios, y otras monerías:
Total, que puso un enlace a un curso de Carolina Alles en Domestika, y otro a la tienda de Etsy donde compra los materiales, y yo decidí autorregalarme el capricho por mi cumpleaños. Me vi todo el curso (sin hacer los proyectos, he de decir, pero me veía muy fuerte para empezar mi propio proyecto desde cero), me compré un kit de iniciación, y me puse manos a la obra.
Lo primero que quise hacer fue al Gato Pazguato. Así, sin anestesia. Pero es que este personaje con heterocromía del iris es el protagonista de los cuentos que se inventa mi madre sobre la marcha para entretener a la pitufa:
Como me había quedado chulo, decidí empezar a hacer un nuevo proyecto... ¿por qué me dio por hacer un conejo? Ni la más remota idea, la verdad, pero en este caso, le hice hasta la zanahoria. Tanto la grande, como una pequeña "tatuada" en el culo. Así quedó mi segundo proyecto de lana fieltrada:
Y luego le pedí permiso a Gemma para hacer un bostildo, que es un personaje mágico como los que aparecen en el libro que hicieron ella y Esther Gili, La maceta encantada. Se llama Ronquildo Bolinque, de los Bostildos del Monte de El Pardo. Él tiene tatuada una hoja en el culete. Los tengo a todos viviendo en casa.
Inmediatamente después empecé a hacer un pequeño panda para la pitufilla, pero se me complicó el último trimestre del año con temas personales, y me ha costado acabarlo hasta ahora... pero creo que ha quedado chulo:
Así que, si os estabais pensando el tema de la lana fieltrada, la verdad es que lo recomiendo. Un set de iniciación no es caro, no abulta mucho el material y es fácil de transportar y recoger y no ensucia, que son los requisitos que pido yo ahora mismo a una manualidad. Además, es una de esas cosas que puedes hacer con un podcast o con una serie de fondo. Y, a poco bien que se te den las labores, las manualidades...o modelar con plastelina, te pueden quedar cosas muy chulas. Yo hice el curso de Domestika, que estaba muy bien de precio, pero hay chorrocientos videotutoriales gratuitos en internet. Y, si sois de Madrid, Gemma da de vez en cuando un curso presencial, que incluye el material básico. Si la seguís en su IG, os enteraréis del próximo.
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