Querida Pitufa:
Como siempre, quiero aprovechar el día de tu cumpleaños para escribirte una carta, aunque no sé si algún día las llegarás a leer. 7 añazos, ya. Una personita en toda regla.
Si el año pasado tu cumpleaños fue extraño, porque nos pilló en plena pandemia por el COVID-19 y lo celebramos confinados, este año vamos para nota: mascarillas, distancia social, al aire libre... Pero, por lo menos, este año sí que pueden venir tus amiguitos, y el resto de tu familia.
Este año es diferente por otra razón. Va a ser el primer cumpleaños con papá y mamá separados, aunque nos vayamos a juntar todos para la celebración. Porque, y esto no me cansaré de repetírtelo, esto de la separación no ha tenido nada que ver con vosotras. Nada de nada. Vosotras sois lo mejor y lo más bonito que hemos podido hacer vuestro padre y yo juntos y nunca nada va a cambiar eso. Siempre os vamos a querer, con locura.
Como cuando te digo que te quiero "pero... ¿sabes cuánto?" y me miras como "ya está otra vez la pesada de mi madre"... "Sí, mamá, MUCHO, TODO y MÁS". Pues eso... que te lo apliques y que no se te olvide nunca: Que te quiero todo lo más grande y siempre te voy a querer lo más grande. Hasta cuando esté enfadada contigo o tú conmigo, siempre te voy a querer.
Dicho lo cual... te diré que hace un rato he estado viendo fotos de hace un año... y ¡madre mía lo que has crecido!
Físicamente, has estirado mucho... eres un palillito fibroso. Y muy pero que muy flexible. Últimamente te encanta enseñarme cómo te llegas a la oreja con el pie estando bocabajo en un ejercicio de contorsionismo bastante impresionante. y "chincharme" diciendo que no me sale Tittibhasana como a ti.
Por lo demás, sigues siendo un poco "vaguita" a la hora de poner y quitar la mesa y recoger sin protestar... tendremos que seguir trabajando en ello.
Otra cosa en la que noto que te haces mayor es en que valoras más el trato que te dan los demás... el cambio de clase a primaria y el hecho de que Claudia haya ido a parar al otro grupo te afectó bastante al principio, pero has aprendido a hacer nuevas amigas, y estás aprendiendo también, y esto tampoco me cansaré de repetírtelo, que has de estar con gente que te hace sentir bien. Estar con alguien que te hace sentir mal, que "te mete piedras en la mochila invisible" con sus palabras, no merece la pena. Y me alegra que me cuentes todas estas cosas. Espero saber acompañarte en tu aprendizaje mientras me dejes.
EDITO: Al final no me dio tiempo a terminar este post ANTES de tu cumpleaños... así que puedo contarte cómo fue.
Lo tuvimos que hacer en el jardín de casa, porque estuvo amenazando con llover toda la semana... y dudo que en un parque me hubieran dejado poner las carpas que monté para protegernos del agua. Pero el tiempo nos respetó e hizo un día precioso.
Vinieron tus amigos, tu familia y pasaste la mañana jugando, saltando en la cama elástica, en los columpios... hicimos pintacaras, comiste tarta de oreo, gusanitos y chuches... y, lo que es más importante: irradiabas felicidad. De hecho, a la hora de acostarte, te me echaste a llorar porque no querías que se acabara tu cumpleaños (esto lleva pasándote un par de años ya, así que sé positivamente que disfrutas del día de tu cumple tanto como yo del mío).
Yo disfruto preparándotelo y viendo tu cara de alegría con cada cosita. Y, este año, me has ayudado un montón, y has participado haciendo las bolsitas de lechuzas, y sujetando los palos de las carpas para subirlas... de hecho, ya andas pensando en el tema del año que viene ;)
Te quiero con locura, que nunca se te olvide.
Mamá.
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