He de reconocer que aquí me tomé una pequeña licencia artística, porque creo que lo que la tía Dora tenía en los palillos era algún tipo de maki... pero es que me parecía mucho más graciosa la gamba con sus bigotillos.
Eso sí, estoy especialmente orgullosa de este retrato, porque se parece mucho. Igual que en el de mi abuela Pilar, los hice después de haber hecho el curso de retrato en acuarela de Almu Ruiz. (Os dejo aquí su web y su Instagram, porque, si no la conocéis, merece una visita. Hace unos retratos en lápiz y acuarela que son amor).
Pues eso, que lo hice después del curso y que, apliqué, de aquella manera teniendo en cuenta que esto lo hago en digital en el ipad, lo que había aprendido en el curso, a estos dos retratos... y creo que quedaron bastante chulos.
¿Qué opinas? ¿Te gustan más estos más realistas o los que llevan tintas planas?
Comentarios
Publicar un comentario